miércoles, 9 de mayo de 2012

Las mil y una noches, La Ilíada, La Odisea y Edipo Rey
LAS MIL Y UNA NOCHES
Este clásico de la literatura universal fue dado a conocer de diversas formas y hasta con pequeñas variantes según la visión de cada traductor, lo cierto es que el nombre más conocido de esta colección de cuentos árabes del Oriente Medio medieval,“Las mil y una noches”, surgió durante la Edad Media basado en la teoría de los grupos matemáticos árabes que asocia al número mil con la infinidad conceptual.
“Simbad el marino”“Alí Babá y los cuarenta ladrones” y “Aladino y la lámpara maravillosa” son sólo algunos de los títulos que forman parte de esta recopilación de historias cortas que ha cautivado al mundo occidental. En muchas de ellas, los espíritus fantásticos, los sitios legendarios, los genios y los magos se entremezclan con personas y lugares reales.

LA ILÍADA
La Iliada comienza con el gran enfado de Aquiles, porque Agamenón, rey de los aqueos, se ha empeñado en quedarse con su esclava favorita, Briseida. En señal de protesta, Aquiles, con su ejército de mirmidones, decide mantenerse al margen de la batalla, en su campamento. Esta decisión supone un grave perjuicio para los aqueos ( griegos) que son diezmados por los defensores de Ilión, la acosada ciudad troyana donde residía el rey Príamo, padre de Héctor y de Paris, el raptor de Helena, esposa de Menelao, el hermano de Agamenón.
Los pocos días de batallas del décimo año de la guerra contra Troya que abarca el poema de la Iliada, van transcurriendo con suerte alternativa para ambos ejércitos. Los aqueos tratan en varias ocasiones de conseguir que Aquiles abandone su pasividad y les ayude a obtener la victoria, pero él se mantiene en su postura hasta que su amado primo y ayudante, Patroclo, es muerto por Héctor, el líder troyano.
Los dioses, divididos en dos bandos y en continuo ir venir del Olimpo, contemplaban la batalla desde el Monte Ida, e intervenían en ella de forma encubierta encarnándose en héroes de apariencia humana. Unos apoyaban a los griegos y otros, a los troyanos. Zeus actuaba de árbitro.
Tres veces, el divino Aquiles, gritó a orillas del foso y tres veces se turbaron los teucros; y doce de los más valiosos guerreros murieron atropellados por los carros y heridos por sus propias lanzas. 
 Héctor  dirigió a Aquiles estas palabras: "No huiré más de ti, como hasta ahora. Mi ánimo me impele a afrontarte, ora te mate, ora me des muerte. Si Zeus me concede la victoria y te arranco la vida, cuando te haya despojado de tus armas entregaré el cadáver a los aqueos. Obra tu conmigo de igual manera y entrega mi cuerpo a mi familia. El aqueo no aceptó y arremetió contra el príncipe troyano hasta matarlo.

LA  ODISEA
Pasados diez años desde la caída Troya, Odiseo todavía no podía volver a su  reino de Ítaca. Mientras tanto Penélope, su esposa, resistía a los pretendientes que la cortejaban e intentaban convencerla de que el héroe griego había muerto. Ayudada por Mentor, amigo fiel de Odiseo, Penélope crió al príncipe Telémaco, hijo de Ulises. Telémaco anhelaba desesperadamente expulsar a los pretendientes de su madre, pero no tenía la confianza ni la experiencia para luchar contra ellos. 
Lo que no sabían los pretendientes es que Odiseo aún estaba vivo en la isla Ogigia, de la bella ninfa Calipso, quien enamorada de él lo mantenía allí encarcelado. Ulises deseaba volver con su esposa e hijo pero no tenía forma de escapar.
Mientras los dioses del Monte Olimpo debatían el destino de Odiseo, la diosa Atenea decidió ayudar a Telémaco. Disfrazada de un amigo del padre de Ulises, lleva al príncipe a Pilos y Esparta, donde los reyes Néstor y Melenao, compañeros de Odiseo durante la guerra, le informan que su padre sigue vivo y atrapado en la isla de Calipso. Telémaco planea volver a su casa en Ítaca, pero Antinoo y los otros pretendientes lo esperaban con una emboscada con la que planeaban matarlo al llegar al puerto.
Mientras tanto, para rescatar a Odiseo, el dios de los dioses Zeus decide enviar a Hermes, quien logra persuadir a la ninfa Calipso de que permita a su prisionero construir un barco y abandonar la isla de Ogigia. De esta forma Odiseo recupera su libertad.
En su camino a Ítaca, Odiseo naufraga junto a la costa de Feacio y es rescatado por la joven Nausica, que se enamora de él y lo conduce al palacio de su padre, el rey Alcino. Durante la fiesta celebrada en su honor, Odiseo revela su verdadera identidad y cuenta a sus anfitriones las peripecias por las que tuvo que pasar durante la guerra de Troya y las desaventuras que le impidieron volver a Ítaca.  Aconsejado por Atenea, Odiseo desembarca en Ítaca disfrazado de mendigo.  Se reúne con su hijo Telémaco y le revela su identidad.  Disfrazado, Odiseo llega al palacio donde nadie lo reconoce excepto su fiel perro Argos y su antigua sirvienta Euriclea. Participa en un torneo donde todos  fracasan excepto Odiseo, todavía disfrazado de mendigo. Después de la victoria, Odiseo y Telémaco ejecutan a todos los pretendientes.


4 comentarios:

  1. Bien me parece un tema interesante

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  2. Estas Historias nos llevan a un mundo de fantasia.

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  3. Esta historia demuestra que el amor existe, pues la fidelidad de Pénelope hace mantener las esperanzas del amor en toda su magnitud.
    Buena historia.

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  4. Las mil y una noche,literatura que aún lo disfrutan pequeños y adultos

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